Los juegos y el comportamiento violento

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Los juegos y el comportamiento violento

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shutterstock_51928348Los juegos con contenido violento tienen sus consumidores y defensores. “Yo sé discernir las cosas”, es la disculpa dada por muchos jóvenes y adultos para justificar el hábito de jugar estos juegos. ¿Será que lo saben? ¿Será que tienen el alto nivel de control mental para no permitirse ser influenciados por el contenido del juego?

Hace varios años atrás, mi esposo tuvo una experiencia interesante con un juego de contenido violento. Él estaba habituado a jugarlo con algunos colegas de trabajo, y hasta entonces, probablemente, se sentía seguro con respecto al efecto del juego sobre su mente. Hasta que un día un colega discrepó con él en algo sin mucha importancia, y el pensamiento automático que él tuvo fue de imaginarse mirando la cabeza del colega para dispararle. Mirar y disparar eran parte del juego. En aquel momento él quedó conmocionado con su propio pensamiento. Entendió que aquel juego estaba lejos de ser inocente.

¡Imagine los efectos que los juegos violentos pueden tener sobre la mente de un niño o adolescente!

La exposición frecuente a un determinado contenido puede generar un efecto que llamamos de desensibilización. Se trata de una reducción o eliminación de la sensibilidad a algo. Cuando la exposición se da por medio de juegos, este efecto se agrega al efecto de modelado. El modelado tiene que ver con modelar comportamientos a partir de la práctica, del ejercicio, de la experimentación. En ningún juego el jugador es un espectador pasivo. Muy por el contrario. Él tiene un papel a desempeñar allí. Esto hace que, además de volverse menos sensible al contenido del juego, él adquiera, también, habilidades (por lo menos mentales) relacionadas con el contenido.

Varios estudios científicos señalan la relación entre videojuegos, pensamientos agresivos y comportamientos menos solidarios. En uno de esos estudios, participaron 257 alumnos de enseñanza media. Los alumnos fueron divididos en dos grupos. A un grupo le fueron dados juegos clasificados como violentos y al otro grupo juegos clasificados como no violentos. Cada participante tuvo 20 minutos para jugar. Después de ese tiempo, todos los participantes fueron expuestos a un vídeo de 10 minutos, conteniendo escenas de violencia extraídas de programas de TV y filmes. Los participantes que habían jugado juegos violentos tuvieron menos reacciones físicas que aquellos que habían jugado juegos no violentos. Para los investigadores, este resultado señala una reducción de la sensibilidad a la violencia, después de jugar juegos violentos.

A veces los padres y los maestros no comprenden por qué los adolescentes y los niños están actuando de forma tan violenta en la sala del aula o en casa. Lo que muchas veces ellos no observan es qué tipo de contenido estos niños y adolescentes están consumiendo. Especialmente los juegos, más que la TV, tienen un poder de influencia sobre la mente y el comportamiento humano que merecen atención.

Karyne Lira Correia, Psicóloga