El turismo sexual es un tema que preocupa a varios países y es motivo de alerta. Con la realización de la Copa del Mundo en Brasil, en 2014, aumenta el temor de que los niños y adolescentes se tornen víctimas fáciles de oportunistas, inclusive de extranjeros, en este país. La mayoría de las veces las víctimas son jovencitas que pertenecen a grupos más vulnerables y pobres.
En una entrevista a la revista Veja, la directora ejecutiva de la ONG sueca Chilhood, Ana María Drummond, afirmó que "Brasil es un destino de turismo sexual y toma tiempo para deconstruir el imaginario de que es un país sin reglas, donde todo se puede. De las doce ciudades sede de la Copa del Mundo, cinco son campeonas en denuncia de violencia sexual contra niños y adolescentes ".
El papel de la familia en la prevención contra este tipo de crimen es esencial. “Una familia amorosa, cuidadosa y bien estructurada difícilmente tendrá el problema de la participación de sus hijos en el turismo sexual. Los padres deben estar atentos al comportamiento de los hijos. Necesitan analizar eventuales cambios. El lugar en el cual los niños y adolescentes deben estar es la escuela. Los padres deben propiciar a sus hijos actividades extracurriculares como artes, deportes y cultura”, dijo Fabiana Rocha Paes, promotora de Justicia del Estado de São Paulo, en una entrevista para la revista del proyecto Rompiendo el Silencio.
Las iglesias y comunidades religiosas también poseen un importante papel en esta lucha. En este medio religioso se consolidan los valores y principios que protegen y fortalecen a la familia contra los crímenes de este tipo.
Para leer la entrevista completa con Fabiana Rocha Paes, Promotora de Justicia del Estado de São Paulo, haga clic aquí.