Es casi unánime la percepción de que la dependencia química es un problema que tendrá que ser tratado por el resto de la vida de los adictos. Los especialistas recomiendan algunas opciones para este problema. Vale la pena considerarlas:
- Adopción de la práctica de psicoterapia, algunas veces asociada con medicación, para tratar las alteraciones, e inclusive la agresividad.
- Concientización de que es necesaria una sólida estructura familiar para el acompañamiento del adicto.
- Mayor involucramiento en cuestiones de fe y religiosidad. Para los especialistas consultados por la revista Rompiendo el Silencio, la fe en Dios, por ejemplo, hace que una persona no confíe solamente en sí misma. Esto la ayuda a establecer, mentalmente, que existe una salida para el problema de la adicción fuera de su propio accionar, o de solamente lo que pueda lograrse con el esfuerzo propio.
- La participación en grupos tales como los Narcóticos Anónimos. Los NA son una hermandad, o sociedad sin fines de lucro, de hombres y mujeres para quienes las drogas se convirtieron en un gran problema. Los miembros se consideran “adictos en recuperación”, y se reúnen regularmente para ayudarse unos a otros a mantenerse alejados de las adicciones.
Narcóticos Anónimos están activos en 131 países, con más de 58 mil reuniones semanales. La página web mundial para contacto es www.na.org/meetingsearch (en esa ubicación es posible encontrar lugares de reunión en cualquier país).