Basta de Silencio

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4 formas de romper el silencio

1. Dígaselo a un adulto Todos los días, niños y adolescentes son víctimas de abuso, explotación, agresión física, bullying…diversos tipos de violencia que dejan marcas visibles e invisibles. Ellos necesitan ser animados a contarle a un adulto lo que está sucediendo, a buscar ayuda de alguien que pueda defenderlos. Para eso, necesitan conocer a adultos […]


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1. Dígaselo a un adulto

Todos los días, niños y adolescentes son víctimas de abuso, explotación, agresión física, bullying…diversos tipos de violencia que dejan marcas visibles e invisibles. Ellos necesitan ser animados a contarle a un adulto lo que está sucediendo, a buscar ayuda de alguien que pueda defenderlos. Para eso, necesitan conocer a adultos en los cuales confíen. Padres, profesores, parientes… todos nosotros necesitamos ser objeto de confianza de aquellos que están sufriendo en silencio. Necesitamos enseñar a los niños y a los adolescentes que conversar con un adulto de confianza es una forma de solucionar su problema, es una forma de romper el silencio.

2. Denuncie

Existen leyes que fueron creadas para garantizar nuestros derechos y protegernos de diferentes tipos de violencia. Existen, también, organismos públicos responsables de hacer que esas leyes se cumplan, y recibir a las víctimas de la desobediencia a la ley. Una de las formas por las cuales rompemos el silencio es a través de la denuncia. Cuando denunciamos a alguien, estamos invocando el cumplimiento de la ley, estamos protegiendo a la víctima que ya tuvo sus derechos violados,  y estamos actuando para que otras personas no se transformen en víctimas también. Si usted ha sido víctima de violencia, o conoce a alguien que está pasando por eso, #Denuncie. #RompaelSilencio

3. Procure ayuda profesional

Tanto la víctima como el agresor necesitan aprender a hablar acerca de sus dolores y conflictos. Tanto la víctima como el agresor necesitan ayuda profesional. A veces, tenemos la impresión de que romper el silencio se resume a hacer denuncias. Pero buscar ayuda de un profesional habilitado para que nos ayude a solucionar aquello que nos perturba también es una forma de romper el silencio. Muchos entran en depresión, optan por el suicidio, se vuelven consumidores de drogas e incluso se transforman en agresores, porque no tuvieron ayuda profesional para ayudarlos a superar  el sufrimiento que viven. Si usted ha sido víctima de violencia, busque ayuda profesional. Si usted ha promovido la violencia o desarrollado hábitos que favorecen  la reproducción de actitudes violentas, procure este tipo de ayuda también. Cuando buscamos ayuda en el lugar correcto, la superación es más rápida. #RompaelSilencio

4. Conversa sobre lo que te molesta

No todos sufrirán violencia sexual, agresiones físicas, bullying o acoso moral a lo largo de la vida. Pero quien nunca vivió esto (y no lo viva) puede ser víctima de pequeñas formas de violencia. Cuando somos tratados de manera grosera, no se respetan nuestros pequeños derechos del día a día, también estamos sufriendo un tipo de violencia. Muchas personas sufren calladas cuando sus amigos les hacen bromas que las ofenden, cuando el cónyuge ignora su opinión acerca de algún tema donde esta opinión debe ser considerada, cuando alguien descarga en ellas los problemas que tuvo con otras personas, etc.  Todos tenemos el derecho de ser tratados con respeto, en todas nuestras relaciones.  Romper el silencio es, también, conversar con quien nos hiere a través de pequeños hechos, acerca de aquello que nos está molestando.

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