Algunos estudios sugieren que el alivio del estrés está entre las razones más comunmente presentadas para justificar el consumo de pornografía y de otras actividades on line. En un estudio hecho con una muestra de 105 personas de sexo masculino que estaban en tratamiento para disminuir el consumo de pornografía, se constató que las personas que tuvieron los más altos valores del Inventario de Consumo de Pornografía (que evalúa las motivaciones para el consumo de pornografía), tenían una mayor inclinación al consumo de este tipo de material como un medio para superar dificultades al tratar con las emociones y con el estrés.
Informaciones como estas señalan que muchos consumidores de pornografía no están emocionalmente saludables. Y en la tentativa de suplir sus asuntos emocionales, echan mano de algo que tiene grandes chances de generarles nuevos perjuicios.
El estrés en sí no es un problema. No tener habilidades para manejar el estrés, eso sí es un problema. Esto porque el estrés es una reacción sicofisiológica necesaria, y en cierta medida beneficiosa. Con todo, es muy común encontrarnos con personas cuyos niveles de estrés ya sobrepasaron lo que es saludable, volviéndose perjudiciales para la salud y la calidad de vida.
Una de las mayores fuentes de estrés son las relaciones interpersonales. Problemas conyugales,dificultades para relacionarse con el jefe y los compañeros de trabajo, mal relacionamiento con los padres, bulling y acoso moral, dificultad en hacer frente a las críticas ... estos son algunos ejemplos de situaciones generadoras de estrés, que suelen redundar en mucho sufrimiento. Otras fuentes de estrés son los problemas financieros, el desempleo, los problemas de salud, las catástrofes y accidentes, la pérdida de un ser querido, dificultades a las que todos estamos sujetos a enfrentar.
Un buen modo de enfrentar el estrés requiere habilidades sociales (como saber decir "no", expresar lo que se piensa y se siente, pedir favores, entre otras), control de los pensamientos y de las emociones y un buen estado físico del organismo. Esto lo conseguimos practicando actividad física, aprendiendo a respirar correctamente, haciendo uso de los beneficios de la luz solar, bebiendo agua en cantidades necesarias, teniendo una alimentación saludable, durmiendo bien y descansando en períodos determinados (como el descanso semanal y las vacaciones), evitando el consumo de drogas y estimulantes y cuidando de la salud espiritual. No es pasando algunas horas ante películas o imágenes pornográficas que los problemas relacionados al estrés se resolverán. Por eso, el uso de la pornografía con este fin no pasa de ser una excusa, en vez de ser una forma de resolver el problema. En realidad, se puede generar más estrés a partir de esto, por ejemplo, si la persona se vuelve adicta a la pornografía, o pasa a tener problemas conyugales debido al consumo de la misma.
El consumo de pornografía, el hábito de hacer compras, de beber, de usar drogas, o cualquier otro hábito que se desarrolle con la excusa de aliviar el estrés, no son formas eficientes de resolver el problema. Más aún, son formas muy eficientes de involucrarse en nuevos problemas.